¿Qué es un Asistente Virtual?

Cada vez son más los individuos y empresas interesados en conocer qué es un asistente virtual, ya sea para trabajar bajo esta modalidad o para contratar un AV.

Para entender el término es necesario conocer su origen y comprender las distorsiones que se han ido presentando en el mercado a través del tiempo.

¿De dónde viene la Asistencia Virtual?

La industria de asistencia virtual le debe su origen a dos mujeres visionarias y emprendedoras:

Anastacia Brice, en 1992 trasladó su negocio de planificación de viajes y asistencia ejecutiva a casa y comenzó a formular su visión del arquetipo de un asistente administrativo que trabajaría virtualmente utilizando Internet y otras tecnologías más comunes para trabajar con clientes en todo el mundo.

Christine Durst, en el año 1995 creó las bases y estructura de lo que es hoy en día la industria de asistencia virtual al fundar la Asociación Internacional de Asistentes Virtuales IVAA (siglas en Inglés), dedicada a «la formación profesional y desarrollo del asistente virtual y a educar al público en cuánto al rol y funciones del AV».

¿Qué es un asistente virtual?

“Los asistentes virtuales son contratistas independientes que prestan servicios de soporte administrativos, creativos y técnicos a múltiples clientes en una variedad de industrias desde una ubicación remota, por lo general su hogar u oficina” Definición de la Asociación Internacional de Asistentes Virtuales -IVAA (siglas en Inglés).

Un asistente virtual es un profesional emprendedor que trabaja a distancia de forma estructurada y organizada. Cuenta con:

  1. Respaldo legal: registra una empresa o formaliza la prestación del servicio como persona natural cumpliendo con las leyes de su país.
  2. Espacio de trabajo: posee un espacio con los requerimientos operativos propios del servicio que presta. Como mínimo: escritorio, silla ergonómica, PC o laptop, impresora multifuncional y teléfono independiente.
  3. Marca personal: se convierte en un emprendedor con una marca personal, promocionando sus servicios en línea a través de una página web.
  4. Industria global: pertenece a una industria organizada en constante crecimiento.

Infografía – 4 Características del Asistente Virtual

 Infografía - 4 Características del Asistente Virtual

¿Quién puede ser Asistente Virtual?

Cualquier profesional con formación académica o habilidades y destrezas adquiridas a través de la experiencia laboral que desee emprender con un negocio propio desde casa ofreciendo sus servicios profesionales de forma remota, puede ser asistente virtual.

No es necesario tener una educación universitaria o hablar inglés pero sí es indispensable contar con un conjunto de habilidades y competencias que pudieran ser adquiridas a través de la experiencia laboral.

¿Qué servicios presta el Asistente Virtual?

Según su formación y experiencia, cada asistente virtual presta un conjunto de servicios distintos dirigidos a un nicho específico de mercado. A continuación algunos ejemplos de servicios que puede prestar un AV:

  • Contabilidad.
  • Gestión administrativa.
  • Creación y gestión de base de datos.
  • Revisión y Corrección de textos.
  • Organización de Eventos.
  • Asistencia Ejecutiva.
  • Diseño gráfico y edición.
  • Soporte en materia de recursos humanos.
  • Comercio electrónico.
  • Traducción.
  • Servicios legales y paralegales.
  • Recepcionista.
  • Gestión de correos.
  • Mercadeo y publicidad.
  • Presentaciones multimedia.
  • Soporte a organizaciones sin fines de lucro.
  • Gerente de operaciones.
  • Gestión de proyectos.
  • Soporte a agentes inmobiliarios.
  • Investigación y desarrollo.
  • Gestión de Redes Sociales.
  • Soporte a conferencistas.
  • Servicios de tecnología – soporte técnico remoto.
  • Transcripción.
  • Diseño web.
Asistentes Virtuales prestando distintos servicios

El modelo de negocios de asistencia virtual

La asistencia virtual fue concebida como un modelo de negocios para que profesionales puedan trabajar desde casa de forma independiente. Es un modelo de negocios rentable, sostenible y escalable.

Es rentable porque el profesional que trabaja como asistente virtual puede convertir su negocio en su principal o única fuente de ingresos.

Es sostenible porque el AV lleva a cabo una planificación previa, desarrolla una pequeña infraestructura de negocio y cuenta con el apoyo de una industria global creciente donde puede encontrar guía y estímulo al momento de presentarse dificultades de modo que pueda superarlas y continuar adelante.

Es escalable porque el asistente virtual puede trabajar con tantos clientes como su disponibilidad de horas le permita. Al expandirse al punto de contar con más clientes de los que puede manejar tiene la opción de desarrollar un equipo de asistentes virtuales, trabajando en conjunto cada quien desde su casa como contratistas.

A su vez, puede sub-contratar partes de un proyecto. Por ejemplo: si el AV ofrece servicios de desarrollo de página web con WordPress pero no tiene competencias en diseño gráfico puede trabajar en conjunto con un diseñador gráfico para complementar su servicio.

¿Qué no es un Asistente Virtual?

El Asistente Virtual no es un empleado

Asistente Virtual no es un “cargo” como lo quieren hacer ver ciertas empresas que han surgido recientemente en las cuales un grupo de empleados presta “servicios de asistente virtual” al mejor estilo “call center”. Estos empleados son en realidad “teletrabajadores dependientes” porque trabajan con clientes a distancia pero son empleados de la empresa para la cual trabajan incluso cumplen un horario laboral convencional.

Por otra parte, asistente virtual no es un servicio como lo hacen parecer trabajadores freelance que se postulan a sitios web que funcionan como bolsas de trabajo. Ofreciendo sus servicios al mejor postor y por lo general cobrando tarifas muy bajas, lo que no permite que sea sostenible en el tiempo.

¿Por qué la confusión? En los grupos de discusión en línea donde nos reunimos los Asistentes Virtuales solemos debatir con frecuencia este punto. Las conclusiones más relevantes a mi parecer son:

Las primeras asistentes virtuales eran mujeres y prestaban principalmente servicios secretariales y administrativos, de ahí el término “asistente”. No obstante, con el tiempo la tecnología evolucionó y también nuestra industria. Los asistentes virtuales se vuelven cada vez más especializados ofreciendo servicios tales como diseño web, gestión de redes sociales, manejo de software de mercadeo especializado como Infusionsoft o Hubspot, entre otros. Cada vez más profesiones pueden ser “virtualizadas” y encajan en el modelo de negocios de asistencia virtual, siempre y cuando los servicios derivados entren en la categoría de “soporte”.

No obstante, al parecer el término “asistente” sigue siendo igual a “secretaria” en la mente de una gran cantidad de personas. De ahí que algunos asistentes virtuales sugieren que un término más adecuado hoy en día para el asistente virtual sería “profesional virtual”.

Por supuesto, siempre hay quienes quieren tomar ventaja de la confusión. Algunas empresas e individuos han encontrado en el término un atractivo para ofrecer a sus clientes y les importa poco su origen o significado.

Eso no cambia la historia ni los hechos. Los asistentes virtuales formamos una industria global organizada de personas con alto sentido profesional y vocación de servicio. Hemos decidido emprender con un negocio propio desde casa y para nosotros asistente virtual no es algo que haces sino algo en lo que te conviertes.

El modelo de negocios de asistente virtual sigue siendo una opción de emprendimiento rentable, sostenible y escalable tal y como lo plantearon, diseñaron y desarrollaron Anastacia y Christine. La Asociación Internacional de Asistentes Virtuales IVAA es y continuará siendo la organización oficial que marca la pauta en la creciente industria de asistencia virtual.